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UC - Críticas

País: Francia.

Año: 2012.

Duración: 83 min.

Género: Comedia.

 

Dirección: Nick Quinn.

Guion: Andreia Barbosa; con la colaboración de Santiago Amigorena.

Producción: Laurent Lavolé.

Música: Éric Neveux y We Were Evergreen.

Fotografía: David Quesemand.

Montaje: Scott Stevenson y Stephan Couturier.

Diseño de producción: Nicolas de Boiscuillé.

Vestuario: Anu Gold y Anaïs Romand.

Distribuidora: Emon.

 

Estreno en España: 1 Enero 2014.

Interpretación: Pierre Arditi (Gaspard), Jean-Pierre Marielle (Hubert), Julie Ferrier (Zana), Audrey Fleurot (Marion), Artus de Penguern (Joseph), Rasha Bukvic (Stjepan).

 

LA VIDA ES BELLA

‘En la flor de la vida’ se enmarca en ese regusto galo por las comedias humanistas de buen tono optimista bajo el slogan de “nunca es tarde”, un género quizá inherente a su cinematografía pero, ¿qué le vamos a hacer? es que se les da muy bien cuando le ponen ganas. La película de Quinn no pasará a la historia dada su carencia de arrestos pero está claro que funciona la perfección gracias a una bienintencionada puesta en escena y unos actores en estado de gracia.




SINOPSIS: Gaspard Dassonville es un veterano presentador de la televisión francesa que no acepta su jubilación, sin embargo los cambios que acometen en su empresa y el incómodo hecho de que tenga que acoger a su anciano y vivaz padre en casa después de una crisis harán que se replantee como está enfocando su vida, sobre todo después de conocer a su dulce y entrañable cuidadora.



‘En la flor de la vida’ supone el debut en el largo de Nick Quinn, una siempre dura prueba de fuego que el realizador supera notablemente con una película correcta, amable y perfecta en su desarrollo y conclusiones. Está claro que tantos adjetivos positivistas son un arma de doble filo que, a la postre, no harán destacar de manera especial ni su puesta de largo ni a una película que en si misma se merece un visionado sin más ínfulas que el disfrute.



La fábula tantas veces contada del “vivre  la vie” se sustenta en un fantástico tríptico interpretativo encabezado por Pierre Ardite y Jean-Pierre Marielle, cada cual más crápula y guasón, ganándose así el beneplácito instantáneo del espectador. Pero es una pera en dulce llamada Julie Ferrier la que verdaderamente encandila a la pantalla con un atisbo de tristeza y magia que diferencia a la película. El resto se cuenta por sí solo gracias a un eficaz guión y un diseño de producción que no da pie al error, por no arriesgar. Que ‘En la flor de la vida’ merece la pena ser disfrutada, pues sí. ¿Qué merece ser recordada? Pues quizá no.




UC (Manu Cabrera).

TRAILER